El misterio de las “gotitas de sudor” en las velas aromáticas y El fenómeno de la “separación del vaso”

El misterio de las “gotitas de sudor” en las velas aromáticas

Interpretación del fenómeno:
Cuando llega el calor del verano, las velas aromáticas también pueden sentirse “sofocadas”. Bajo altas temperaturas, las fragancias y algunos componentes del interior de la cera pueden desplazarse hacia la superficie debido a las variaciones térmicas, formando pequeñas gotas que parecen diminutas “perlas de sudor”.

Cómo actuar:
Ante estas “gotitas”, no hay razón para alarmarse. Basta con colocar la vela en un lugar fresco y ventilado. A medida que la temperatura disminuye, esos componentes que se habían filtrado volverán a integrarse de manera natural en la cera, recuperando su aspecto original.

El fenómeno de la “separación del vaso”

Análisis del fenómeno:
En los meses fríos del invierno, puede aparecer otra escena distinta: la separación entre la cera y el vaso. Al bajar bruscamente la temperatura, la cera se contrae —debido a la dilatación y contracción térmica— y puede dejar un pequeño espacio entre la cera y las paredes del recipiente, como si hubieran tomado “distancia”.

Evolución del fenómeno:
Sin embargo, esta separación no es permanente. Cuando la temperatura vuelve a subir, la cera se expande de nuevo gracias al mismo principio físico, adhiriéndose otra vez al vaso como si nada hubiese ocurrido.

Resumen y recordatorio

Las “gotitas de sudor” y la “separación del vaso”, aunque parecen fenómenos “anormales”, son simplemente respuestas físicas naturales de las velas aromáticas ante distintos cambios de temperatura.
No afectan la calidad de la combustión ni la capacidad de difusión del aroma. Puedes disfrutar tu vela aromática con total tranquilidad.